-¿Nervioso?
-No lo sabes tu bien pequeña- creo que estoy hasta más nervioso que ella, el saber hoy si nuestro bebé es niño o niña hace que no pueda controlar mi nerviosismo, pero lo tengo conseguir si no quiero que Anna también se ponga más nerviosa de lo que ya está; una voz hace que me salga de mis pensamientos.
-¿Anna Simon?
-Sí, soy yo.
-Pasen por favor. - nos levantamos y pasamos a la consulta donde Anna se tumba en la camilla y se levanta la camiseta, a continuación el médico le pone el líquido en la barriga.
-¿Qué tal todo bien? - nos pregunta amablemente el doctor.
-Sí, de momento todo bien.
-Supongo que ya habrá sentido pataditas. - empieza a mover el aparato sobre su delicada barriguita.
-Pues si jaja.
-Es muy nervioso o nerviosa – digo con una pequeña risa.
-Hoy sabremos que es,está de tres meses pero con las nuevas técnicas se puede saber ya, qué preferís ¿niño o niña?.
-Pues la verdad no lo hemos pensado aunque yo prefiero niña son más cuquis jaja. - un silencio invade la estancia mientras el médico mira a la pantalla hasta que sonríe, ya sabe lo que es y me mira, me mira a mi con una sonrisa que la entiendo a la perfección.
-Por favor, ¿os podeís dejar de risas y decirme lo que es?, que pasa ¿es niño?
-No, Anna, no es un niño, es una niña.- le desvela el doctor.
-¿En serio? - veo que le cae una lágrima por la mejilla y me acerco corriendo a ella.
-Una mini-Annita amor!!! - le doy un suave beso – eyy!! no me llores ehh abuela!! jaja – le limpio las lágrimas.
-Calla anda calla jaja.
Cuando estamos fuera del hospital la rodeo la cintura por detrás y le doy un beso en el cuello.
-Que alegría amor!
-Si... - me sonríe – vámonos a casa anda... - me da un beso en la mejilla y le asiento y pongo rumbo nuestro hogar.
-Dani, tu madre dijo que la llamases, llámala ¿no? Estará esperando.
-Ahora mismo, ya verás que feliz se va a poner, por cierto vienen este finde! - cojo el teléfono y llamo a mi madre.
-¿Si?
-Mamáááá.
-¡Hijo! ¿Ya habéis salido? ¿Qué tal todo? ¿Qué es?
-Todo fenomenal, ¡Es una niña!
-¡Menos mal!, que ya demasiado tengo con tu hermano y contigo jajaja.
-Jajaja ¡Oye! Que eramos muy buenos, te haciamos alguna trastadilla pero ya está jaja.
-Ya, ya, eso es lo que tú piensas Daniel.
-Jajaja el malo era Nacho, era una mala influencia.
-Tú eras el mayor, tú le enseñabas jaja.
-Pero si yo era muy bueno... - eso no me lo creo ni yo, me acuerdo una vez en mi casa de Astorga que estaba la bañera llena de agua y caí a mi hermano dentro y cuando se salió iba por toda la casa con las babuchas llenas de agua y se iba escuchando clush clush – bueno vale quizás no lo era tanto jaja.
-Menos mal que le has hecho una nena a Annita.
-Venga va Dani pásame a tu madre – me da un abrazo por detrás.
-Mira aquí está dándome el coñazo que dice que quiere hablar contigo.
-Pásamela anda.
-¡Tina! ¡Que vas a tener una nieta!
-Me alegro muchísimo cielo, estoy muy feliz. Por cierto, ¿qué queréis que os regalemos?
-¿Regalarnos? Nada Tina, estáis locos ¿o qué?.
Me acerco al teléfono: - yo me conformo con una play nueva mamá.
-Pero que tonto es tu hijo de verdad.
-Daniel, eres un pesado, bueno ya pensaremos Fernando y yo. Mañana por la mañana nos vemos, un besito.
-Adiós Tina y dale un beso de mi parte a Fernando.
Siempre me ha encantado la relación que tiene Anna con mis padres, es genial, mis padres la tratan como si fuesen su propia hija y Anna se comporta como tal, nunca discuten y se quieren muchísimo solo hay que verlos... creo que eso es lo que más me gusta, que todo sea tan perfecto...