domingo, 29 de abril de 2012

Capítulo 8: FUERTE.


Me despierto en el mismo butacón, en la misma postura y, lo que es peor, en la misma habitación, no, no había sido una pesadilla, todo era real, ella sigue ahí, dormida... miro el reloj, las 23:12h, lleva 5 horas durmiendo, me empiezo a preocupar...
Cojo el iPhone, recuerdo que no he llamado a Flo pero ya es muy tarde mañana lo llamaré; empiezo a ojear el Twitter pero no twitteo nada, no estoy de humor, mi dedo índice se mueve repetidamente por la pantalla hasta que lo que parece ser un susurro hace que se detenga. Miro hacia arriba, y veo esos ojos azules, esos que tanto me gustan y que tanto he echado de menos, me levanto rápidamente y me acerco al borde de la cama.
-Anna! Anna! ¿Cómo estás? Me tenías preocupado, ¿estás bien?
-Hola... - sonríe, pero es una sonrisa suave, como con poca fuerza, pero es normal después de todo- me siento cansada... - le quito un rebelde mechón de pelo que le caía por su rostro.
-Es normal después de la operación.
-¿Qué? ¿Cómo que una operación? ¿Y la niña?- se pone las manos en la barriga.
-Ey! Mírame, la niña está bien, el cordón umbilical se le había enredado en el cuello de ahí la sangre, te metieron de urgencias en quirófano y te operaron pero ya está todo bien ¿vale? - la miro, veo como unas lágrimas empiezan a nacer en sus ojos para recorrer sus mejillas y por último desembocar en la comisura de sus finos y sonrosados labios; la abrazo -ya está amor – le beso en la cabeza.
-Cuando vi la sangre creía que la perdía Dani...- no puedo evitarlo y se me saltan las lágrimas.
-He pasado tanto miedo Anna... no me hubiese perdonado nunca perderos, pero has sido fuerte aunque eso no lo he dudado ni un instante desde que te conocí...

FLASHBACK
''Tonterías las Justas'' se terminó y con él todos esos momentos, esos momentos de risas, de complicidad, de juegos, de corchopanes, se acabaron esas indirectas y esos besos y abrazos sin venir a cuento, se acabó la tensión entre nosotros.
Empezaba otra etapa, empezaba ''Otra Movida'', sólo había pasado un mes pero yo en ese mes había hecho muchas cosas, entre ellas empezar una relación con Cristina.
Quizás fue eso lo que hizo que me apartase más del equipo, de Flo, de Valdi, de Mery... pero sobre todo de Anna, tenía miedo a estropear todo, tenía miedo de hacer daño a Cris pero lo que no me daba cuenta era de que a lo que realmente estaba haciendo daño era a ella, a mi amiga, a la mujer con la que siempre había querido estar, pero en esos momentos no me daba cuenta de lo mucho que sufría; eran muchos los mensajes que me llegaban a Twitter como por ejemplo que tenía apartada a Anna, que no era el mismo etc etc, aunque yo no le daba importancia, yo pensaba que la vida sigue y que las cosas cambian y nada vuelve a ser como antes.
Pensé todo eso hasta que una mañana Flo me dijo que íbamos a volver a entrar juntos, duró poco pero esos días me di cuenta de lo que echaba de menos esos momentos, de lo que la echaba de menos... pero maldita la entrada en la que casi la beso, Cris se dio cuenta, discutimos en mitad del programa y Flo decidió quitarlo y como consecuencia me volví a apartar de Anna pero esta vez radicalmente, sólo hablaba con ella por exigencias del guión, me parecía que era lo mejor.
Pasaron un par de meses, las cosas entre Anna y yo iban de mal en peor, cualquiera diría que un día estuvimos tan unidos. Un jueves encontré a puerta de su camerino media abierta, estaba hablando por el móvil creo que era con su madre pero además... además... estaba llorando...; sí, me quedé escuchando para que negarlo os cuento parte de la conversación:
-Sí, lo hemos dejado, 3 años tirados a la basura- silencio, señal de que le contestaban al otro lado- pero si estaba todo perfecto... - silencio- creo que me va a costar levantarme de esto- intuí que lo había dejado con Miki- además aquí no tengo a nadie, estáis todos en Mollet, ojalá estuviese allí... estoy pensando en dejar todo ésto- silencio, eso me cayó como un jarro de agua fría, ¿dejar todo? Se iba a marchar... - pero es que no puedo más!! - silencio- ¿Dani? Mamá sabes perfectamente que las cosas con él van de mal en peor -llora más aún- las cosas no son como antes, ese buen rollo ya no existe, nosotros ya no somos NADA- esa última frase me afectó mucho, nada, no somos nada – eso que fuimos un día desapareció, me está haciendo mucho daño, no me lo esperaba, con todo lo que hemos pasado juntos y me hace ésto...-silencio- intento que no se note en directo pero es que se llega a un punto que es imposible, ¿sabes lo que es sonreír por algo que en el fondo te está destruyendo? - silencio- ¿hablar? No mamá, estoy harta, si pasa de mí es por algo no quiero hablar con él -silencio y sigue llorando- ¡¿Qué?! - silencio- creo que sí, que tienes razón, creo que estoy enamorada de Dani, pero por eso mismo me voy a ir porque no quiero sufrir más, bastante fuerte he sido ya.
Eso fue la gota que colmó el vaso, entonces me di cuenta que había sido un gilipollas, estaba a punto de perderla y todo por mi culpa, estaba decidido, lo iba a arreglar todo, no quería volver a verla sufrir...

FIN FLASHBACK

-Dani... ¡Dani!- sacudo mi cabeza-
-Dime amor.
-¿Qué te pasa?
-Nada, nada, estaba pensando en como afrontas las cosas, que por mucho daño que sufras sigues adelante -sonrío- te quiero mucho -la beso.
-Y yo a ti, no me dejes sola nunca por favor...
-Nunca princesa nunca.


martes, 17 de abril de 2012

Capítulo 7: UN PAR DE HORAS MÁS...

Entro en la habitación, la verdad es que es bastante bonita para ser de un hospital, nada más entrar por la puerta lo primero que se ve es la cama, a la izquierda está la ventana que da a la Avenida de la Castellana, decorada con unas cortinas celestes a conjunto con las paredes, debajo de la ventana se encuentra un sillón... , vale, sí, una habitación sencilla, como la de cualquier hospital pero estando ella en su interior, allí dormida, la hace diferente y bonita, hasta parece que su delicado y rubio cabello alumbra la estancia.
El ruido de la puerta me saca de mis pensamientos, un hombre robusto, de pelo blanco, demasiado ancho (por así decirlo) para su edad y serio, vestido con una bata blanca y debajo de ésta un uniforme verde quirófano, entra por la puerta y se acerca a mí.
-Buenas tardes, soy el Dr.Franco – la verdad que el nombre le viene como anillo al dedo debido a su carácter – he sido el cirujano que ha intervenido a su mujer – ya lo sé no es mi mujer pero tampoco lo desmiento ya que no me importaría para nada.
-Buenas tardes – le estrecho la mano – pero... ¿Qué le ha pasado? ¿Está bien? - pregunto algo nervioso.
-Si me deja que continúe se lo explico todo - ¿veis ahora por qué he dicho lo del nombre? Pero tampoco me quiero alterar, al fin y al cabo le ha salvado la vida... a las dos...
-Sí, claro, perdone.
-Pues verá, hemos tenido que intervenirla de urgencias debido a qué el cordón umbilical del bebé se había enrrollado por su cuello y se estaba ahogando, de ahí la sangre, la sangre estaba llegando a los pulmones de su mujer por eso le costaba respirar, si hubiesen tardado un par de horas más no hubiesemos podido hacer nada... por ninguna de las dos – el doctor seguía hablando yo le oía pero no le escuchaba, esa última frase se repetía en mi cabeza una y otra vez... un par de horas más... no me quiero imaginar lo que hubiese pasado, no quiero imaginar que hubiese hecho si las hubiese perdido... quizás no me lo perdonaría nunca o quizás no hubiese podido seguir adelante sin ella... ; veo como mis padres se despiden del doctor y éste les dice que se pasará mañana por la mañana.
Mi madre se acerca a mí y me da un abrazo, mi madre... la savia Tina..., la que sabe lo que necesita en todo momento, yo me aferro a ella como si de un niño se tratase, muchas veces necesito sentirme protegido por sus brazos; en el programa se me puede ver a veces un poco pasota incluso chulo, lo admito, que me lo tomo con una risa por malo que sea, pero no es más que una capa de pintura que recubre mi cuerpo, pero cuando esa pintura se desquebraja puedo ser el hombre más sensible, tan sensible como un nió.
-Daniel, se va a poner bien ya verás, no le des más vueltas alo que ha dicho el doctor, esas dos horas no pasaron y todo salió bien. - agradezco muchísimo sus palabras no sabéis cuánto.
-Gracias mamá, anda iros a casa, yo me quedo con ella esta noche.
-¿Estás seguro? A mí no me importa quedarme.
-Que no mamá, iros de verdad y descansad, bastante habéis hecho ya.
-Sabes que Anna es como nuestra hija, no nos importa hacer estas cosas... pero mañana por la mañana estamos aquí – me dice mi padre; así, mi madre se acerca a la cama dándole un beso en la frente, mi padre le acaricia la mano y salen por la puerta desapareciendo tras ésta.
Me acerco a la cama, duerme, le acaricio la mejilla y la dejo que descanse, me siento en el butacón que está al lado izquierdo, desde ahí la observo como duerme, como aguanta todo lo que se le ponga por delante, ella es fuerte, yo ya lo sabía pero me lo ha vuelto a demostrar y ahora se al 100% que sí que es fuerte y luchadora, luchadora por conseguir sus metas y llevar su vida hacia delante, y fuerte por seguir, por seguir con su sonrisa por muy mal que se le presente el día, por seguir con las ganas de siempre, por seguir aquí después de todo; con ésto en mi cabeza noto cómo mis ojos se van cerrando poco a poco, yo intento que no se terminen de cerrar, pero al cabo de unos minutos ellos acaban ganando la batalla una vez más...


jueves, 5 de abril de 2012

Capítulo 6: ALGO VA MAL...

Sábado por la mañana, hoy llegan mis padres, tengo ganas de verlos hace unos 3 meses que ni ellos bajan a Madrid ni yo subo a León... no sé me da un poco de pereza sobre todo ahora que estoy con Anna, antes no me costaba tanto, quizás porque me sentía más solo...

-Anna! ¿Te queda mucho? Van a llegar mis padres y estás todavía arreglándote.
-Ya estoy Dani tranquilo. - En ese momento llaman a la puerta. - ¿Ves? A tiempo como siempre. - Abro la puerta.
-Mamáááá, papááá! - le doy un beso a mi madre y un abrazo a mi padre.
-¿Qué tal estáis? Annita cielo menuda barriguita tienes ya jaja – le da dos besos.
-Sí... jaja pues aquí andamos ¿y ustedes?
-Pues muy bien, que como nosotros no vengamos a vosotros no se os ve el pelo por León ehh...
-Ya mamá pero es que tal y como está la abuela... jaja
-No me la llames así hombre si está preciosa.
-Si ya lo se mamá jaja – veo como Anna se sonroja – venga venid sentaros.

Hablamos durante una hora, nos contamos todo lo que nos ha pasado desde hace 3 meses, mis padres nos cuentan como va todo por León, cómo está mi hermano y todo eso, nosotros le contamos como van las cosas por el programa, algunas anécdotas y lo que nos dijeron en la ecografía, de repente veo a Anna poner mala cara, noto que le pasa algo:

-Anna, ¿estás bien?
-Sí, sí – me sonrie y me pone la mano en la pierna, no estoy muy seguro pero le hago caso, pasan 10 minutos y la noto mal.
-Anna...
-Annita, ¿qué te pasa cielo?
-Dani – me dice con cara de preocupación – me duele mucho y he manchado... algo va mal... - me asusto, me asusto mucho y me pongo muy nervioso, y mi madre me lo nota.
- Daniel cariño tranquilo, vamos al hospital pero todos tranquilos, ¿vale? Fernando ve arrancando el coche.
-Mamá pero... - decido calmarme así lo que voy a hacer es preocupar más a Anna – amor tranquila, todo va a salir bien ya verás, la niña estará bien.
-¿Y si no Dani? ¿Y si le pasa algo?
-Escúchame, TODO está bien ¿vale? Vamos a ir al hospital y lo van a arreglar, pase lo que pase voy a estar aquí, pero no va a pasar nada, ni a ti ni a la niña – le doy un beso en la frente y ponemos rumbo al hospital.

Una vez en el hospital los médicos la tumbaron rápidamente en una camilla y se la llevaron, son las 7 de la tarde, ya llevan 2 horas con ella, estoy muy nervioso, no paro de dar vueltas por la sala de espera, cómo les pase algo ya sea a ella como a la niña no sé que haré; mis padres de vez en cuando se acercan a mi y me tranquilizan, no saben lo que agradezco que estén aquí conmigo...
Un médico entra por la puerta de la sala:
-¿Familiares de Anna Simon? - voy corriendo hacia él.
-Pueden pasar a la habitación 207, ahora mismo pasará el doctor y les comunicará todo.