-Dani...
sabes que no deberíamos... - digo muy a pesar, puesto que yo tengo
las mismas ganas que él o más.
-Sí...
es certo... pues... será mejor que me vaya, es tarde y...
-Sí,
yo también lo creo, tengo que ordenar esto un poco y sacar las cosas
de la maleta...
-Buenos
noches Anna.
-Buenas
noches a ti también... - le digo mientras me da un suave y lento
beso en la mejilla, sonrío, sale por la puerta cerrándola y me
apoyo en ella. ¿Qué coño estás haciendo Anna? ¿Cómo que no
debéis? Eres imbécil.
Sin
pensármelo dos veces abro la puerta con la esperanza de
encontrármelo, pero demasiado tarde, bajo por las escaleras pero
nada, maldiciéndome a mí misma vuelvo a mi casa, cuando cierro la
puerta lo veo, allí, en mi salón, con una sonrisa de oreja a oreja,
me acerco a él con la misma sonrisa y sin mediar palabra, puesto que
no las necesitamos, me besa, le beso, nos besamos. Noto como sonríe
dentro del beso lo que hace que yo también lo haga.
Lo
que había comenzado como un beso tímido, dulce, se va convirtiendo
sin que nos demos cuenta en algo más, en un beso lleno de pasión,
la pasión que tanto tiempo hemos guardado.
Mientras
mis manos juegan en su nuca, él me va empujando por la cintura poco
a poco hacia mi habitación.
Una
vez en mi cuarto, me dejo caer en mi cama echándose él encima mía
pero sin apoyarse del todo para no hacerme daño, nuestras bocas
siguen jugando y nuestras lenguas queriéndose encontrar cada momento
hasta que Dani con un movimiento hace que me apoyo en la almohada
para estar más cómodos, donde pasa de besarme en los labios a besar
mi cuello... mi punto débil... no tardo en soltar un pequeño gemido
y en que me entre un escalofrío, lo cual hace que Dani sonría.
En
mi cuello se entretiene un rato mientras me desabrocha la camisa
hasta que le levanto un poco la cabeza para así volver a atraerlo a
mis labios.
Poco
tardamos en terminar de quitarnos la ropa para más tarde notarlo
dentro de mí y sentir que me lleva al paraíso unas cuantas de
veces.
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-Venga
va, dame un beso. - me pone carita de pena.
-No
jajajaja.
-Uno
solo, él último... jaja
-¡Que
noooo! Jajaja – me tapo con la sábana hasta la cabeza pero
enseguida él hace lo mismo cogiéndome de la cintura y acercándome
más a él.
Llevamos
así unos 10 minutos, después de que descansáramos un poco.
-Jajaja
eres una niña chica. - dice dándome un beso en el hombre donde empieza la
tiranta de mi sujetador, y saliendo de debajo de las sábanas con los
boxers ya puestos para más tarde levantarse.
-Sí,
pero a ti te encanto. - este comentario hace que le salga una sonrisa
sacuendiendo la cabeza - ¡Oye! ¿A dónde vas?
-A
mear, tranquila que no me voy jajaja.
-Imbécil.
- digo entre risas mientras se mete en el baño.
No
tarda demasiado en salir pero el suficiente tiempo como para que se
me empiecen a cerrar los ojos, ha sido un día un poco raro pero si
para estar así con él y que esté a mi lado tienen que ser así, me
da igual que sean los más raros del mundo.
-¿Ya
te estás quedando dormida? Sino he tardado ni 10 minutos jaja –
dice metiéndose en la cama mientras pasa su brazo alrededor de mi
cintura.
-Es
que estoy muy cansada... - digo sin abrir los ojos y bostezando.
-Después
no quieres que te llame abuela...
-Hace
una hora no decías lo mismo... - sigo hablando con los ojos cerrados
intentado dormir.
-Sabes
perfectamente que estas cosas te las digo de broma cariño... -
cuando escucho como me llama abro los ojos y sonrío como una tonta.
-¿Cómo
me has llamado?
-Eh...
no nada que te lo digo de broma... - al ver como le miro renuncia a
su orgullo – cariño, te he llamado cariño. - en cuanto me lo dice
me incorporo un poco, acercándome a él y le doy un beso – te he
echado tanto de menos Anna... - me quedo unos segundos mirándole y
lo vuelvo a besar demostrándole lo que le quiero y también
necesitaba estar así con él.
Me
apoyo en su pecho donde me quedo dormida mientras él me acaricia la
espalda.
Yo
también lo he echado de menos...
CONTINUARÁ...
PD: comentad bichillos! Espero que os haya gustado ;)
