CAPÍTULO 9.

Como era de esperar llegué un cuarto de hora tarde, ya me estaban esperando pero no me reprocharon nada ya que normalmente soy bastante puntual.

La mañana transcurre con normalidad aunque por el interior de mi cuerpo tenga un nido de mariposas que me revolotean por el estómago; pronto llega la hora de comer y más pronto aún llega la hora de pasar por maquillaje y vestuario, donde entre toda la ropa que me han dejado para hoy, elijo unos pitillos de leopardo con una camiseta y una americana negra.

Cuando estoy a punto de empezar mi sección me llega un whats app de Dani ''Suerte preciosa''. Me sale una sonrisa como comprenderéis. Parezco tonta sonriendo al móvil.

Le contesto con un ''Gracias guapo, que pena que no te pueda ver luego...''

''No te preocupes que mañana te llevo al aeropuerto y desayunamos juntos''.

''Más te vale feo''.

Como me toca entrar ya, dejo el teléfono en el backstage y entro con una sonrisa, como siempre, pero esta vez con una sonrisa verdadera, instantánea.

El programa acaba, voy a mi camerino, me cambio, recojo un poco las cosas y me dirijo hacia la salida, donde hay varios fans a los cuales les firmo y me hago fotos con ellos encantada.

Cuando salgo andando del aparcamiento de plató escucho como me hablan:

-¿A dónde va Simon? - Me quedo parada de espaldas a quien me está hablando con una sonrisa ya que lo reconozco inmediatamente – Yo es que había pensado que quizás se quería venir conmigo... - ahora sí, me vuelvo y lo veo allí con sus vaqueros, su camisa de cuadros y sus converses rojas, con una mano en la nuca arrascándose como símbolo de nerviosismo y con una sonrisa de medio lado.

Sin pensármelo dos veces voy corriendo, lo abrazo con tanto ímpetu que casi lo caigo hacia detrás, y lo beso... sin importarme quien nos pueda estar viendo.

-¿Qué haces aquí? ¿No decías que no podías?.

-Me conoces desde hace más de dos años ¿y todavía te crees todo lo que te digo?.

-Osea, ¿qué me has engañado no? - digo haciéndome la ofendida.

-Llámalo como quieras jaja.

-Eres muuuu' tonto – le sonrío y le empiezo a besar sin recordar que estamos en mitad de la calle Alcalá.

-Anda, vamos que al final nos ven, si es que no lo han hecho todavía... - dice andando en dirección a su Volkswagen.

-¿A dónde me llevas? - digo aumentando el ritmo de mis pasos para alcanzarlo.

-A mi casa.

-Que directo eres hijo... jajaja – le sale una sonrisa pícara.

-No tonta, voy a enseñarte todo lo que te dije que tenía que hacer hoy – me coge de la mano. No me esperaba que hiciese eso. Quiero decir, no me esperaba que lo hiciese, ahora, en la calle y tan natural. Sonrío y entrelazo mis dedos entre los suyos.

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Una vez en el coche arranca.

Al estar cansada pongo los pies, sin pensarlo, en el salpicadero, acomodándome más aún en el sillón. Dani me ve.

-Anna, los pies.

-Jo Dani, que estoy cansada... - digo poniéndole carita de pena la cual no obtiene resultado.

-Muy bien, cuando llegues a casa te relajas, pero no lo pagues con él que lo he lavado esta mañana. - chasqueo los dientes y bajo los pies.

Al rato, miro de reojo a Dani y veo que va pendiente de la carretera y con una sonrisa de esas que ponen los niños pequeños cuando saben que van a hacer alguna trastada que no deben, vuelvo a subirlos al salpicadero.

-Anna...

-Vale, vale jajaja – los vuelvo a bajar. Miro hacia la ventana. Está completamente empañada. Ya hace frío en Madrid. Voy a limpiar el cristal pero se me ocurre una cosa mejor.

Empiezo a escribir: A + D. Pero no me convence y lo borro. Vuelvo a empezar. Cuando estoy acabando se da cuenta Dani.

-¡¡¿Qué haces loca?!!

-Nada. Me aburría. Mira. - Me separo un poco de la ventana para que él pueda ver lo que he escrito.

Pone: DANNA ♥ . Veo como le sale una sonrisa y se acuerda de que así era como nos llamaban cuando estábamos en ''Tonterías'' y en ''Otra Movida''; pero inmediatamente recuerda que lo he escrito en el cristal empañado.

-Joder Anna, que luego se queda marcado...

-Por eso, si algún día no seguimos juntos lo verás y te acordarás de mí – le explico con una sonrisa, rezando para que eso no ocurra nunca.

-Estás loca... - dice cogiendo mi mano con la derecha mientras que con la otra termina de aparcar en su garaje.

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-Ahora tienes que cerrar los ojos.

-Miedo me das... - me pone su mano en mis ojos no fiándose de que los vaya a cerrar del todo.

Escucho como abre la puerta de su piso, hace que de un par de pasos adentrándome en el salón. Me quita la mano aunque yo sigo teniendo los ojos cerrados.

-Ya... - susurra detrás de mí... y los abro...

CONTINUARÁ...

PD: comentad por fa!! :3